La fibromialgia no me define; esta afirmación resuena como un manifiesto de fortaleza y libertad en mi vida.
No permito que esta condición, con sus desafíos y altibajos, sea el único dictador de mi identidad.
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Soy más que los síntomas que a veces intentan opacar mi día a día. Mi identidad es una sinfonía de experiencias, logros y sueños que van más allá de cualquier diagnóstico médico.
Cada paso que doy, cada sonrisa que comparto, es una afirmación poderosa de que mi vida es un tapiz rico y diverso, y la fibromialgia es solo un hilo en ese complejo tejido.
No me rindo ante las dificultades; en cambio, encuentro en ellas una oportunidad para demostrar mi resiliencia. La fibromialgia puede ser parte de mi historia, pero no es el único capítulo.
Mi resiliencia se manifiesta en la forma en que enfrento los desafíos, aprendo a adaptarme y continúo avanzando con determinación.
Celebro la complejidad de quien soy. Soy una obra de arte en constante evolución, con colores y matices que van más allá de cualquier etiqueta médica.
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Mi identidad se compone de pasiones, relaciones y metas que contribuyen a mi historia personal, y la fibromialgia es solo una nota en la sinfonía de mi vida.
En este viaje, estoy narrando mi propia historia. No permito que la fibromialgia sea la única autora de mi vida.
Cada elección que tomo, cada paso que doy, es una línea en mi cuento de valentía y superación.
La fibromialgia no me define; es una parte de mi experiencia, pero no es mi identidad completa.
Al afirmar esto, reclamo mi derecho a vivir una vida plena, con fuerza y autenticidad.
Soy la arquitecta de mi propia narrativa, más allá de la fibromialgia.
¡Voy hacia adelante con fortaleza y libertad!!
Y a tí, ¿Te define la fibromialgia?
Déjame conocer tu opinión. Escríbela en los comentarios.
No me define pero me condiciona para todo, elegir trabajo de pocas horas, si quedan yo no se si podré ir hasta el último día, en todo apenas planifico y cada tiempo añades un problema nuevo, un dolor nuevo todo ello condiciona como soy, porque el dolor te hace no sonreír, adaptarte a un cambio cuesta mucho y no sabes como gestionarlo