Por Doc Adriana Angel – Médica, NeuroCoach y Paciente de Fibromialgia
¿Por qué a mí? Esta es quizás la pregunta que más nos hacemos cuando recibimos el diagnóstico de fibromialgia. Como médica especializada en esta condición y también como paciente, he escuchado esta pregunta cientos de veces, y también me la he hecho a mí misma.
La verdad es que no existe una única causa de la fibromialgia. Durante años, la ciencia ha investigado si esta enfermedad tiene origen genético, si surge tras un trauma emocional o físico, o si el estrés crónico es el verdadero desencadenante. La respuesta más honesta es: probablemente sea una combinación de varios factores que interactúan de manera compleja en cada persona.
En este artículo exploraremos las causas de la fibromialgia desde una perspectiva científica actualizada, pero también desde la experiencia de quien vive esta realidad cada día. Entender qué pudo haber desencadenado tu condición no solo te ayudará a comprender mejor tu cuerpo, sino que también te permitirá tomar decisiones más informadas sobre tu tratamiento.
¿Qué sabemos sobre las causas de la fibromialgia?
Aunque la fibromialgia fue reconocida oficialmente como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud en 1992 (OMS, 1992), aún existe mucho desconocimiento sobre sus causas exactas. Lo que sí sabemos es que se trata de un trastorno multifactorial, es decir, que varios elementos interactúan para desencadenarla.
La investigación médica ha identificado que las personas con fibromialgia presentan una alteración en la forma en que el sistema nervioso procesa el dolor. Esto se conoce como sensibilización central: el cerebro y la médula espinal amplifican las señales de dolor, haciendo que estímulos normales se perciban como dolorosos (Clauw, 2014).
Ahora bien, ¿qué provoca esta alteración en el procesamiento del dolor? Aquí es donde entran en juego los factores genéticos, los eventos traumáticos y el estrés crónico. Ninguno de ellos por sí solo causa fibromialgia, pero juntos pueden crear el escenario perfecto para su aparición.
El componente genético: ¿se hereda la fibromialgia?
Una pregunta que escucho frecuentemente en consulta es si la fibromialgia se hereda. La respuesta corta es: no se hereda directamente, pero sí existe una predisposición genética significativa.
Evidencia científica sobre genética y fibromialgia
Los estudios familiares han demostrado que tener un familiar de primer grado con fibromialgia aumenta significativamente el riesgo de desarrollarla (Arnold et al., 2004). Esta evidencia sugiere que ciertos genes pueden hacernos más vulnerables a esta condición.
Específicamente, la investigación ha identificado variaciones en genes relacionados con:
Neurotransmisores del dolor: Algunos genes influyen en cómo el cuerpo produce y procesa sustancias como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. Estas sustancias regulan tanto el estado de ánimo como la percepción del dolor (Buskila & Neumann, 2005).
Respuesta al estrés: Existen variaciones genéticas que afectan cómo nuestro cuerpo responde al estrés, particularmente en el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal. Las personas con ciertas variantes genéticas pueden tener una respuesta al estrés más intensa y prolongada.
Procesamiento sensorial: Algunos genes determinan qué tan sensible es nuestro sistema nervioso a los estímulos. Esta característica explicaría por qué algunas personas desarrollan sensibilización central y otras no, incluso ante situaciones similares (Ablin & Buskila, 2015).
Mi experiencia personal con la genética
Como médica y paciente, puedo decirte que conocer mi historia familiar me ayudó a entender mejor mi condición. Mi madre también experimentaba dolores crónicos, aunque nunca recibió un diagnóstico formal. Esta información no cambia mi realidad actual, pero me permite comprender que mi cuerpo tenía ciertas vulnerabilidades desde el principio.
Es importante aclarar que tener genes de riesgo no significa que desarrollarás fibromialgia inevitablemente. Los genes cargan el arma, pero son los factores ambientales y emocionales los que aprietan el gatillo, como se dice en medicina.
Para profundizar más sobre este tema, te invito a leer nuestro artículo específico: ¿Se hereda la fibromialgia?
El trauma como desencadenante: físico y emocional
Cuando hablamos de trauma en el contexto de las causas de la fibromialgia, nos referimos tanto a trauma físico como emocional. Ambos tipos pueden actuar como factores desencadenantes en personas con predisposición.
Trauma físico y sus efectos en el sistema nervioso
Muchas personas con fibromialgia reportan que sus síntomas comenzaron después de eventos como:
- Accidentes de tránsito
- Cirugías mayores
- Lesiones deportivas
- Infecciones graves
- Procedimientos médicos invasivos
El trauma físico puede activar una respuesta inflamatoria prolongada en el sistema nervioso. Aunque la lesión inicial sane, el sistema nervioso puede quedar en un estado de hipervigilancia, interpretando señales normales como amenazas y generando dolor crónico.
Trauma emocional: una causa frecuentemente subestimada
Este es quizás uno de los aspectos más complejos y, a menudo, más difíciles de abordar. La evidencia científica muestra una correlación significativa entre experiencias traumáticas y el desarrollo de fibromialgia (Häuser et al., 2011).
Experiencias que pueden actuar como desencadenantes incluyen:
- Abuso físico, emocional o sexual (especialmente en la infancia)
- Pérdida de seres queridos
- Divorcio o separaciones dolorosas
- Estrés laboral extremo
- Violencia doméstica
- Eventos traumáticos únicos pero intensos
La conexión real entre trauma emocional y dolor físico
Desde mi experiencia personal y profesional, he observado que muchas mujeres con fibromialgia tienen historias de trauma emocional no procesado. Esto no significa que el dolor sea “psicológico” o “está en tu cabeza”. El trauma emocional genera cambios reales y medibles en el cerebro y el sistema nervioso (Cohen et al., 2002).
El estrés postraumático puede alterar permanentemente la forma en que el cerebro procesa tanto las emociones como las sensaciones físicas. Esta modificación explicaría por qué el trauma emocional puede manifestarse como dolor físico real y persistente.
Reconocer que el trauma pudo haber contribuido a tu fibromialgia no invalida tu dolor ni significa que sea imaginario. Por el contrario, validar esta conexión te permite abordar tu tratamiento de manera más integral.
Si sientes que eventos traumáticos pudieron haber influido en tu condición, es importante trabajar con profesionales capacitados tanto en manejo del dolor como en trauma emocional. Esta es una parte esencial del tratamiento de la fibromialgia que no debe ignorarse.
El estrés crónico: un desencadenante silencioso
Además del trauma puntual, el estrés crónico sostenido en el tiempo es uno de los factores más significativos en las causas de la fibromialgia.
Diferencia entre estrés agudo y estrés crónico
El estrés crónico es diferente del estrés agudo. No hablamos de una situación puntual estresante, sino de vivir en un estado de alerta constante durante meses o años. Este tipo de estrés puede provenir de:
- Trabajos demandantes sin tiempo de recuperación
- Cuidar de familiares enfermos o con dependencia
- Situaciones económicas difíciles prolongadas
- Relaciones interpersonales conflictivas constantes
- Perfeccionismo y autoexigencia excesiva
- Falta de sueño reparador durante períodos prolongados
Cambios fisiológicos causados por el estrés
Cuando vivimos bajo estrés crónico, nuestro cuerpo permanece en modo “lucha o huida” constantemente. Esta activación genera cambios significativos (Martinez-Lavin, 2007):
Alteración en el cortisol: El cortisol es nuestra hormona del estrés. En situaciones normales, sube por la mañana para ayudarnos a despertar y baja por la noche para permitir el descanso. En el estrés crónico, este patrón se altera. Muchas personas con fibromialgia presentan niveles anormales de cortisol.
Inflamación de bajo grado: El estrés sostenido genera inflamación crónica en el cuerpo. Esta inflamación puede afectar el sistema nervioso, contribuyendo a la sensibilización central característica de la fibromialgia.
Agotamiento del sistema nervioso: Estar constantemente en alerta agota los recursos del sistema nervioso. Con el tiempo, este agotamiento puede manifestarse como los múltiples síntomas de la fibromialgia que conocemos bien: dolor, fatiga, problemas cognitivos y alteraciones del sueño.
Mi experiencia con el estrés y la fibromialgia
Como paciente de fibromialgia, puedo identificar claramente los períodos de estrés intenso que precedieron el inicio de mis síntomas más severos. Como médica, he visto este patrón repetirse en innumerables pacientes.
Lo importante aquí es entender que reconocer el papel del estrés no significa que “simplemente necesitas relajarte” o que “todo está en tu mente”. El estrés crónico genera cambios físicos reales en tu cuerpo. Abordar el manejo del estrés es una parte legítima y necesaria del tratamiento médico de la fibromialgia.
Para estrategias prácticas sobre cómo manejar el estrés en tu día a día, revisa nuestra guía sobre vivir con fibromialgia.
La teoría del modelo biopsicosocial
En medicina moderna, entendemos las causas de la fibromialgia a través de lo que llamamos el modelo biopsicosocial (Bradley, 2009). Este modelo reconoce que la enfermedad no tiene una única causa, sino que surge de la interacción entre tres dimensiones.
Factores biológicos en la fibromialgia
Incluyen la genética, las alteraciones en neurotransmisores, la sensibilización del sistema nervioso y las disfunciones en el sistema inmunológico. Estos elementos crean la base fisiológica sobre la cual se desarrolla la condición.
Factores psicológicos que influyen
Comprenden el trauma emocional, el estrés, la ansiedad, la depresión y los patrones de pensamiento que pueden amplificar la percepción del dolor. No son la causa única, pero modulan cómo experimentamos y respondemos a la enfermedad.
Factores sociales que importan
Abarcan el apoyo social, las condiciones laborales, el acceso a atención médica, el estatus económico y el entorno cultural que rodea a la persona. Estos elementos determinan cómo navegamos la vida con fibromialgia.
Por qué este modelo es liberador
Este enfoque es liberador porque nos permite entender que la fibromialgia no es simplemente una enfermedad “física” ni una condición “psicológica”. Es una respuesta compleja de todo nuestro ser ante múltiples factores que interactúan.
Por eso el tratamiento más efectivo debe ser también multidimensional, abordando simultáneamente los aspectos físicos, emocionales y sociales. No basta con tratar solo el dolor; necesitamos también atender el sueño, el estrés, las emociones, la nutrición y el movimiento.
Como médica y paciente, he aprendido que aceptar esta complejidad es el primer paso hacia un manejo más efectivo. Dejar de buscar una única causa o una solución mágica me permitió construir un plan de tratamiento realista y personalizado.
¿Por qué afecta más a las mujeres?
No podemos hablar de las causas de la fibromialgia sin mencionar un dato crucial: entre el 80% y el 90% de las personas diagnosticadas son mujeres. ¿Por qué ocurre esto?
Explicaciones biológicas
Hormonas femeninas: El estrógeno y la progesterona influyen en cómo procesamos el dolor. Las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo, el posparto y la menopausia pueden afectar la sensibilidad al dolor.
Diferencias en el sistema inmunológico: Las mujeres tendemos a tener respuestas inmunológicas más activas, lo que puede aumentar el riesgo de condiciones relacionadas con inflamación y autoinmunidad.
Factores socioculturales relevantes
Cargas de cuidado múltiples: Las mujeres frecuentemente enfrentamos responsabilidades de cuidado múltiples (hijos, padres, hogar, trabajo) sin tiempo adecuado para el autocuidado. Este estrés crónico sostenido puede ser un factor desencadenante importante.
Mayor prevalencia de trauma: Lamentablemente, las mujeres experimentamos con mayor frecuencia ciertos tipos de trauma, incluyendo abuso sexual y violencia doméstica, que están claramente asociados con la fibromialgia.
Sesgo diagnóstico: También existe la posibilidad de que los hombres con fibromialgia estén subdiagnosticados debido a estigmas de género alrededor del dolor crónico.
Para entender mejor esta realidad, te recomiendo leer nuestro artículo sobre por qué la fibromialgia es más frecuente en mujeres.
Otros factores de riesgo asociados con la fibromialgia
Además de la genética, el trauma y el estrés, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar fibromialgia:
Condiciones médicas preexistentes
Enfermedades autoinmunes: Condiciones como lupus, artritis reumatoide o síndrome de Sjögren aumentan el riesgo de desarrollar fibromialgia posteriormente.
Trastornos del sueño: Los problemas crónicos de sueño pueden tanto ser causa como consecuencia de la fibromialgia, creando un círculo vicioso.
Factores de estilo de vida
Sedentarismo: La falta de actividad física puede contribuir a que el cuerpo sea más vulnerable a desarrollar dolor crónico.
Obesidad: El exceso de peso genera estrés adicional en el cuerpo y puede aumentar la inflamación sistémica.
Factor edad
Edad: Aunque puede aparecer a cualquier edad, la fibromialgia se diagnostica más frecuentemente entre los 30 y 50 años.
Es importante reconocer que tener uno o varios factores de riesgo no garantiza que desarrollarás fibromialgia. Del mismo modo, algunas personas desarrollan la condición sin tener ningún factor de riesgo evidente. Esta es la naturaleza compleja de las enfermedades multifactoriales.
¿Importa conocer la causa específica de tu fibromialgia?
Después de toda esta información, quizás te preguntes: ¿realmente necesito saber qué causó mi fibromialgia?
La realidad sobre identificar causas
La verdad es que en muchos casos nunca llegaremos a identificar un único desencadenante claro. Y aunque puede ser frustrante, esta incertidumbre no impide que avances en tu tratamiento y mejores tu calidad de vida.
El valor de reflexionar sobre tus factores
Sin embargo, reflexionar sobre los posibles factores que contribuyeron puede ser valioso porque:
- Te ayuda a identificar áreas que necesitas trabajar en tu tratamiento (por ejemplo, manejo del estrés o procesamiento de trauma)
- Te permite entender mejor tu cuerpo y sus respuestas
- Reduce la culpa y el autojuicio que muchas veces acompañan a las enfermedades crónicas
- Te empodera para tomar decisiones informadas sobre tu salud
Como médica, mi consejo es: enfoca tu energía no tanto en encontrar “la causa” sino en construir el mejor plan de manejo posible para tu situación particular. El diagnóstico de la fibromialgia es solo el principio de un camino que requiere paciencia, autocompasión y un enfoque integral.
Qué puedes hacer ahora: pasos prácticos
Entender las causas de la fibromialgia es importante, pero lo más valioso es saber cómo usar esta información para mejorar tu vida.
Busca el médico adecuado
Busca un médico empático: La fibromialgia no requiere un especialista específico, pero sí necesitas un profesional de la salud que te escuche, te crea y conozca la condición. Un médico empático hará toda la diferencia en tu tratamiento.
Aborda múltiples aspectos
Aborda múltiples frentes: Dado que la fibromialgia es multifactorial, tu tratamiento también debe serlo. Esto puede incluir manejo del dolor, ejercicio adaptado, terapia psicológica, técnicas de manejo del estrés y ajustes en tu estilo de vida.
Trabaja tu bienestar emocional
No te culpes: Entender que hay factores genéticos, traumáticos o de estrés involucrados no significa que tú causaste tu fibromialgia. No elegiste esta enfermedad ni hiciste algo “mal” para desarrollarla.
Considera el apoyo psicológico: Si identificas que el trauma o el estrés crónico fueron factores importantes en tu caso, trabajar con un psicólogo especializado en dolor crónico o trauma puede ser transformador.
Construye tu red de apoyo
Construye tu red de apoyo: La fibromialgia puede ser aislante. Conectarte con otras personas que comparten tu experiencia puede proporcionarte validación, consejos prácticos y recordarte que no estás sola.
Edúcate continuamente: Cuanto más entiendas sobre tu condición, mejores decisiones podrás tomar. Mantente informada a través de fuentes confiables y actualizadas.
Recuerda que comprender los síntomas es tan importante como entender las causas, ya que esto te permitirá comunicarte mejor con tu equipo médico.
Para orientación inicial después del diagnóstico, revisa nuestra guía sobre los primeros pasos después del diagnóstico.
Reflexión final: tu historia importa
Como médica especializada en fibromialgia y como paciente que vive esta realidad, he aprendido algo fundamental: tu historia importa. Las experiencias que has vivido, los desafíos que has enfrentado, tu genética, tu contexto social… todo eso se entreteje para crear tu experiencia única con la fibromialgia.
No hay dos personas con fibromialgia exactamente iguales porque no hay dos historias de vida idénticas. Por eso, aunque este artículo te proporciona información general sobre las causas de la fibromialgia, tu camino hacia el bienestar será personal y único.
Si estás comenzando este viaje, encontrarás herramientas prácticas en nuestra sección de recursos. Si llevas tiempo con fibromialgia pero aún buscas respuestas, recuerda que nunca es tarde para reevaluar tu plan de tratamiento.
La fibromialgia es real. Tu dolor es real. Y mereces un tratamiento que honre la complejidad de tu experiencia. No estás sola en esto.
Preguntas frecuentes sobre las causas de la fibromialgia
No se hereda directamente, pero existe predisposición genética. Tener un familiar cercano con fibromialgia aumenta tu riesgo de desarrollarla, pero no significa que inevitablemente la tendrás. Los genes crean vulnerabilidad, pero se necesitan otros factores desencadenantes para que la enfermedad se manifieste.
Si. El trauma emocional puede ser un factor desencadenante importante en personas con predisposición. El trauma genera cambios reales en el cerebro y el sistema nervioso que pueden contribuir al desarrollo de sensibilización central y dolor crónico. Esto no significa que el dolor sea imaginario o “psicológico”.
No. Aunque existe una correlación significativa entre trauma y fibromialgia, no todas las personas con esta condición tienen antecedentes de trauma identificable. La fibromialgia es multifactorial y puede desarrollarse por diferentes combinaciones de factores en cada persona.
Sí. El estrés crónico, incluyendo el estrés laboral sostenido, puede ser un factor desencadenante importante. El estrés prolongado altera el funcionamiento del sistema nervioso, los niveles de cortisol y puede generar inflamación crónica, todos ellos elementos que contribuyen a la fibromialgia.
Las mujeres representamos entre 80-90% de los casos de fibromialgia debido a múltiples factores: hormonas femeninas que afectan el procesamiento del dolor, diferencias en el sistema inmunológico, mayor prevalencia de ciertas experiencias traumáticas y factores socioculturales como sobrecarga de roles de cuidado.
Algunas infecciones graves pueden actuar como desencadenante de fibromialgia en personas predispuestas. Infecciones virales como el Epstein-Barr, hepatitis C o la enfermedad de Lyme se han asociado con el desarrollo posterior de fibromialgia en algunos casos.
Absolutamente. Aunque comprender los factores desencadenantes puede ser útil, no es necesario identificar una causa específica para beneficiarte del tratamiento. Un enfoque multidimensional que aborde dolor, sueño, estrés y actividad física puede mejorar significativamente tu calidad de vida independientemente de la causa original.
Sí. La cirugía es un evento estresante tanto física como emocionalmente que puede desencadenar fibromialgia en personas predispuestas. El trauma físico del procedimiento, el estrés del proceso y el periodo de recuperación pueden activar la sensibilización del sistema nervioso.
No es necesario. La fibromialgia es una condición que se diagnostica clínicamente basándose en síntomas específicos. El tratamiento se enfoca en manejar los síntomas actuales y mejorar tu calidad de vida, independientemente de poder identificar una causa específica. Lo importante es encontrar un médico empático que conozca la condición y pueda ayudarte.
Referencias bibliográficas
- Clauw DJ. Fibromyalgia: a clinical review. JAMA. 2014;311(15):1547-1555. https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/1860480
- Buskila D, Neumann L. Genetics of fibromyalgia. Current Pain and Headache Reports. 2005;9(5):313-315. https://link.springer.com/article/10.1007/s11916-005-0003-0
- Yunus MB. Role of central sensitization in symptoms beyond muscle pain, and the evaluation of a patient with widespread pain. Best Practice & Research Clinical Rheumatology. 2007;21(3):481-497. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1521694207000216
- Häuser W, Kosseva M, Üceyler N, et al. Emotional, physical, and sexual abuse in fibromyalgia syndrome: a systematic review with meta-analysis. Arthritis Care & Research. 2011;63(6):808-820. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/acr.20328
- Buskila D, Sarzi-Puttini P. Biology and therapy of fibromyalgia. Genetic aspects of fibromyalgia syndrome. Arthritis Research & Therapy. 2006;8(5):218. https://arthritis-research.biomedcentral.com/articles/10.1186/ar2005
- Arnold LM, Hudson JI, Hess EV, et al. Family study of fibromyalgia. Arthritis & Rheumatism. 2004;50(3):944-952. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/art.20042
- Cohen H, Neumann L, Haiman Y, et al. Prevalence of post-traumatic stress disorder in fibromyalgia patients: overlapping syndromes or post-traumatic fibromyalgia syndrome? Seminars in Arthritis and Rheumatism. 2002;32(1):38-50. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0049017202500265
- Martinez-Lavin M. Biology and therapy of fibromyalgia. Stress, the stress response system, and fibromyalgia. Arthritis Research & Therapy. 2007;9(4):216. https://arthritis-research.biomedcentral.com/articles/10.1186/ar2146
- Bradley LA. Pathophysiology of fibromyalgia. American Journal of Medicine. 2009;122(12):S22-S30. https://www.amjmed.com/article/S0002-9343(09)00839-2/fulltext
- Ablin JN, Buskila D. Update on the genetics of the fibromyalgia syndrome. Best Practice & Research Clinical Rheumatology. 2015;29(1):20-28. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1521694215000042
Disclaimer
Este artículo tiene propósitos exclusivamente informativos y educativos. No reemplaza la consulta médica profesional ni constituye consejo médico personalizado.
La fibromialgia es una condición compleja que requiere evaluación y tratamiento individualizado por parte de un profesional de la salud. La información presentada aquí se basa en evidencia científica actual y experiencia clínica, pero no debe utilizarse para autodiagnóstico o autotratamiento.
Si experimentas dolor crónico generalizado u otros síntomas que puedan estar relacionados con fibromialgia, es fundamental que consultes con un médico que pueda evaluar tu situación particular, realizar un diagnóstico apropiado y diseñar un plan de tratamiento específico para tus necesidades.
Las decisiones sobre cualquier tratamiento deben tomarse en colaboración con tu equipo médico, considerando tu historia clínica completa, otros problemas de salud que puedas tener y tu contexto personal.
Última actualización: Noviembre 2025
Revisión médica: Doc Adriana Angel
Próxima revisión programada: Abril 2026

Totalmente cierto. Me vi reflejada en el relato