¿Por Qué Me Dio Fibromialgia? Causas y Factores de Riesgo

Por Doc Adriana Angel – Médica, NeuroCoach y Paciente de Fibromialgia

“¿Por qué a mí?” Es la pregunta que me hice cuando recibí mi diagnóstico de fibromialgia. Y es la misma que escucho cada día en consulta. Si estás leyendo esto, probablemente tú también te la hayas hecho mil veces. La verdad es que por qué me dio fibromialgia no tiene una respuesta única ni sencilla, pero sí tiene explicaciones basadas en evidencia científica que pueden ayudarte a entender qué pasó en tu cuerpo.

Como médica y paciente de fibromialgia, he aprendido que comprender las causas y factores de riesgo no se trata solo de buscar culpables. Se trata de entender tu historia, validar tu experiencia y, sobre todo, encontrar caminos hacia el bienestar. En este artículo vamos a explorar juntas qué sabemos sobre el origen de esta condición, qué factores pueden haberte hecho más vulnerable y por qué me dio fibromialgia siendo una pregunta tan personal, tiene respuestas científicas que te ayudarán a darle sentido a tu experiencia.


¿Qué causa realmente la fibromialgia?

La fibromialgia no tiene una causa única e identificable. En cambio, surge de una combinación de factores genéticos, ambientales, neurológicos y psicológicos que interactúan de manera compleja según explica la Clínica Mayo en su revisión sobre fibromialgia. Lo que sí sabemos es que no es una enfermedad imaginaria ni está “en tu cabeza” como forma de descalificar tu experiencia. Es una condición médica real con bases biológicas demostrables.

La investigación actual señala que la fibromialgia involucra alteraciones en cómo tu sistema nervioso central procesa el dolor. Existe lo que llamamos sensibilización central: tu cerebro y médula espinal amplifican las señales de dolor, haciendo que estímulos normales se perciban como dolorosos. Por eso, algo tan simple como un abrazo puede resultar incómodo o incluso doloroso.

Además, se ha documentado que las personas con fibromialgia presentan niveles alterados de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. Estas sustancias químicas regulan el dolor, el estado de ánimo y el sueño. Cuando están desbalanceadas, aparecen los síntomas característicos: dolor generalizado, fatiga profunda, problemas cognitivos y alteraciones del sueño.


Por qué me dio fibromialgia: factores genéticos heredados

Si tu madre, hermana o abuela tiene fibromialgia, probablemente ya te hayas preguntado por qué me dio fibromialgia si existe un componente hereditario. La respuesta es sí, aunque con matices importantes. La fibromialgia tiene una predisposición genética, pero no se hereda de forma directa como otras enfermedades según documentan estudios del National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases.

Los estudios familiares muestran que si tienes un familiar de primer grado con fibromialgia, tu riesgo de desarrollarla es aproximadamente ocho veces mayor que el de la población general. Sin embargo, esto no significa que estés condenada a padecerla. La genética carga el arma, pero son los factores ambientales y las experiencias de vida quienes aprietan el gatillo.

Investigaciones recientes han identificado variaciones en genes relacionados con el transporte de serotonina, la percepción del dolor y la respuesta al estrés. Estas variantes genéticas te hacen más vulnerable, pero no garantizan que desarrolles la enfermedad. Por eso es posible que dos hermanas con la misma genética tengan experiencias completamente diferentes: una desarrolla fibromialgia y la otra no.

Si quieres profundizar en este tema, te invito a leer mi artículo sobre se hereda la fibromialgia donde explico con más detalle la relación entre genes y ambiente, así como el debate sobre si la fibromialgia es genética, trauma o estrés.


Traumas físicos y emocionales: por qué me dio fibromialgia después de un evento

Para muchas personas, por qué me dio fibromialgia tiene una respuesta temporal clara: apareció después de un evento específico. Los traumas físicos y emocionales son desencadenantes frecuentes, aunque no siempre reconocidos. Estos eventos pueden activar la cascada de cambios neurológicos que llevan al desarrollo de la condición.

Entre los desencadenantes físicos más comunes están:

  • Accidentes automovilísticos, especialmente con lesiones cervicales
  • Cirugías mayores o complicaciones postoperatorias
  • Infecciones virales graves como mononucleosis o COVID-19
  • Lesiones deportivas o laborales

Los traumas emocionales también juegan un papel fundamental. El estrés postraumático, el abuso físico o emocional, y las experiencias adversas en la infancia aumentan significativamente el riesgo de desarrollar fibromialgia en la vida adulta. No es que el trauma cause directamente el dolor, sino que altera la forma en que tu sistema nervioso regula la respuesta al estrés y procesa las señales corporales.

Cuando hablo con mis pacientes sobre esto, siempre enfatizo que reconocer el trauma como desencadenante no significa que tu dolor sea psicológico o menos real. Significa que el cuerpo guarda memoria de experiencias difíciles y que esas memorias pueden manifestarse a través de síntomas físicos muy concretos.


El rol del estrés crónico en por qué me dio fibromialgia

El estrés crónico es probablemente uno de los factores más subestimados cuando te preguntas por qué me dio fibromialgia. Cuando tu cuerpo permanece en estado de alerta constante durante meses o años, se producen cambios profundos en tu sistema nervioso y endocrino que te predisponen a esta condición, como documenta la American Psychological Association.

El eje hipotálamo-pituitaria-adrenal, que regula tu respuesta al estrés, muestra alteraciones importantes en personas con fibromialgia. Los niveles de cortisol pueden estar crónicamente elevados o, paradójicamente, muy bajos. Esta desregulación afecta tu capacidad para manejar el estrés cotidiano, empeora la calidad del sueño y perpetúa el ciclo de dolor y fatiga.

Situaciones de estrés crónico que se asocian con mayor riesgo incluyen:

  • Cuidado prolongado de familiares enfermos
  • Ambientes laborales tóxicos o sobrecarga laboral sostenida
  • Relaciones interpersonales conflictivas o abusivas
  • Inseguridad económica o problemas financieros persistentes
  • Múltiples roles y responsabilidades sin apoyo adecuado

Como médica y paciente, puedo decirte que uno de mis mayores aprendizajes ha sido reconocer cómo el estrés sostenido durante años contribuyó a mi propio diagnóstico. No se trata de culpabilizarte por haber estado estresada, sino de entender que tu cuerpo tiene límites y que cuando esos límites se sobrepasan repetidamente, pueden aparecer consecuencias.


Otras enfermedades asociadas: comorbilidades que explican por qué me dio fibromialgia

La fibromialgia rara vez viene sola. Con frecuencia coexiste con otras condiciones médicas, y tener alguna de estas enfermedades aumenta tu probabilidad de desarrollar fibromialgia. A esto lo llamamos comorbilidades, y pueden ayudarte a entender por qué me dio fibromialgia en tu caso particular.

Las condiciones más frecuentemente asociadas incluyen:

Enfermedades autoinmunes: lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide y síndrome de Sjögren muestran tasas elevadas de fibromialgia concomitante según estudios de Arthritis Foundation. Aunque la fibromialgia en sí no es autoinmune, comparte con estas enfermedades mecanismos de dolor crónico y fatiga.

Trastornos del sueño: el síndrome de apnea obstructiva del sueño y el síndrome de piernas inquietas no solo son comunes en fibromialgia, sino que pueden precederla. La privación crónica de sueño reparador altera el procesamiento del dolor y contribuye a la sensibilización central.

Síndrome del intestino irritable: entre el 30% y el 70% de las personas con fibromialgia también tienen este trastorno gastrointestinal funcional. Ambas condiciones comparten mecanismos de hipersensibilidad visceral y alteraciones en la comunicación intestino-cerebro.

Trastornos de salud mental: la depresión y la ansiedad no causan fibromialgia, pero sí pueden coexistir con ella. Los tres comparten alteraciones en neurotransmisores y circuitos cerebrales del dolor y la emoción.

Entender estas conexiones es crucial porque tratar las comorbilidades puede mejorar significativamente tus síntomas de fibromialgia y tu calidad de vida general.


Por qué me dio fibromialgia siendo mujer: la diferencia de género

Si eres mujer con fibromialgia, no estás sola en preguntarte por qué me dio fibromialgia cuando esta condición nos afecta desproporcionadamente. Aproximadamente el 80-90% de las personas diagnosticadas con fibromialgia son mujeres. Esta diferencia no es coincidencia ni sesgo de diagnóstico; existen razones biológicas y sociales que lo explican según investigaciones de Johns Hopkins Medicine.

Desde el punto de vista biológico, las hormonas sexuales juegan un papel importante. El estrógeno y la progesterona influyen en cómo procesamos el dolor, y las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia pueden exacerbar los síntomas. Además, las mujeres tenemos umbrales de dolor más bajos y mayor sensibilidad a estímulos dolorosos en general.

Pero hay factores sociales igualmente relevantes. Las mujeres enfrentamos cargas únicas: dobles o triples jornadas laborales, roles de cuidado no remunerados, mayor exposición a violencia de género y trauma, y estándares sociales que nos exigen ser productivas mientras minimizamos nuestras necesidades. Todo esto genera estrés crónico que, como vimos antes, es un factor de riesgo importante.

He escrito específicamente sobre este tema en mi artículo por qué la fibromialgia es más frecuente en mujeres, donde profundizo en las dimensiones biológicas, psicológicas y socioculturales de esta disparidad de género.


Factores de riesgo modificables y no modificables en por qué me dio fibromialgia

Entender los factores de riesgo te ayuda a tomar perspectiva sobre tu propia historia y responder por qué me dio fibromialgia desde una visión completa. Algunos no puedes cambiarlos, pero otros sí están, al menos parcialmente, bajo tu control.

Factores de riesgo no modificables:

  • Sexo biológico femenino
  • Antecedentes familiares de fibromialgia o condiciones relacionadas
  • Historial de traumas en la infancia
  • Ciertas variantes genéticas

Factores de riesgo modificables:

  • Manejo del estrés actual
  • Calidad y cantidad del sueño
  • Nivel de actividad física
  • Tratamiento de comorbilidades
  • Apoyo social y emocional

Aunque no puedes cambiar tu genética o tu pasado, sí puedes trabajar en factores modificables que impacten positivamente tu evolución. Por eso es tan importante que, una vez que comprendes por qué me dio fibromialgia, te enfoques en lo que sí puedes hacer para mejorar. El tratamiento de la fibromialgia requiere un enfoque integral que considere todos estos aspectos.


La búsqueda de respuestas: validación y comprensión

Cuando finalmente recibes un diagnóstico de fibromialgia después de meses o años de síntomas inexplicables, la pregunta “por qué me dio fibromialgia” puede volverse obsesiva. Te entiendo perfectamente. Yo también pasé por esa fase de necesitar respuestas, de revisar mi historia buscando el momento exacto en que todo cambió.

La verdad es que probablemente nunca tendrás una respuesta única y definitiva. Lo más probable es que tu fibromialgia sea el resultado de múltiples factores que convergieron en el momento menos oportuno de tu vida. Está bien no tener todas las respuestas. Lo importante es entender lo suficiente para poder avanzar.

Buscar respuestas sobre las causas es válido y necesario, pero también tiene que tener un propósito. Si esa búsqueda te ayuda a comprender mejor tu condición, a validar tu experiencia y a tomar decisiones informadas sobre tu cuidado, entonces es constructiva. Si se convierte en una forma de culparte a ti misma o de quedarte atrapada en el pasado, entonces es momento de redirigir esa energía hacia el presente y el futuro.

En mi artículo sobre qué es la fibromialgia y por qué cuesta tanto que nos crean hablo de la importancia de la validación y de cómo el reconocimiento de tu experiencia es parte fundamental del proceso de sanación.


De la comprensión a la acción: después de entender por qué me dio fibromialgia

Entender por qué me dio fibromialgia es solo el primer paso. Lo que realmente cambia tu vida es lo que haces con esa información. Una vez que comprendes los factores que contribuyeron a tu condición, puedes empezar a construir un plan de manejo que tenga sentido para tu situación particular.

Esto implica varios aspectos fundamentales:

Obtener un diagnóstico adecuado: Si aún no tienes un diagnóstico formal o tienes dudas sobre él, te recomiendo leer mi guía sobre el diagnóstico de fibromialgia donde explico qué esperar del proceso diagnóstico y qué preguntas hacer a tu médico.

Desarrollar un plan de tratamiento integral: No existe una píldora mágica para la fibromialgia, pero sí existen estrategias efectivas que combinan diferentes enfoques. El manejo exitoso generalmente incluye ejercicio gradual, terapia cognitivo-conductual, técnicas de manejo del estrés, y cuando es necesario, apoyo farmacológico individualizado.

Construir una red de apoyo: Vivir con una condición crónica puede ser aislante. Conectar con otras personas que entienden lo que vives, ya sea en persona o en línea, puede hacer una diferencia enorme en tu bienestar emocional.

Educarte continuamente: El conocimiento es poder. Cuanto más entiendas sobre tu condición, mejor podrás tomar decisiones informadas sobre tu cuidado y abogar por tus necesidades ante profesionales de la salud.

Si acabas de recibir tu diagnóstico y te sientes abrumada, te sugiero comenzar por mi guía de primeros pasos después del diagnóstico, donde encontrarás orientación práctica sobre qué hacer a continuación.


Vivir con fibromialgia: más allá del “por qué me dio fibromialgia”

Llega un momento en tu proceso en que la pregunta “por qué me dio fibromialgia” deja de ser la más importante. No porque dejes de importarte la respuesta, sino porque encuentras preguntas más útiles: ¿Cómo puedo vivir mejor con esta condición? ¿Qué necesito para tener una buena calidad de vida? ¿Cómo puedo encontrar significado y propósito a pesar de las limitaciones?

La fibromialgia no define quién eres, aunque sí forma parte de tu historia. No tienes que aceptarla con resignación, pero tampoco tienes que estar en guerra constante con tu cuerpo. Hay un punto medio, un lugar donde puedes reconocer las dificultades reales de vivir con dolor crónico mientras construyes una vida que valga la pena vivir.

He aprendido, tanto como médica como paciente, que vivir con fibromialgia es un proceso de ajuste continuo. Hay días buenos y días malos. Hay avances y retrocesos. Todo eso es completamente normal. No tienes que ser perfecta en el manejo de tu condición. Solo tienes que seguir intentándolo, con compasión hacia ti misma.

La fibromialgia sigue siendo una condición que enfrenta estigma y falta de comprensión social. Es lo que llamo la invisibilidad social de una enfermedad que grita en silencio. Por eso es tan importante que compartamos nuestras experiencias y que eduquemos a quienes nos rodean. Cada vez que hablamos abiertamente sobre nuestra realidad, contribuimos a cambiar la narrativa.


Construyendo tu camino personal hacia el bienestar

No existe una fórmula única que funcione para todas las personas con fibromialgia. Lo que a mí me ayuda puede no funcionarte a ti, y viceversa. El proceso de encontrar qué estrategias funcionan para ti requiere paciencia, experimentación y, sobre todo, autocompasión.

Algunos elementos que suelen ser útiles para la mayoría:

Movimiento gradual y adaptado: El ejercicio regular, comenzando con intensidad muy baja y aumentando progresivamente, es una de las intervenciones con mejor evidencia científica según Cleveland Clinic. Puede ser caminar, yoga suave, tai chi, natación o cualquier actividad que disfrutes y puedas sostener.

Higiene del sueño: Mejorar la calidad de tu descanso nocturno puede tener efectos profundos en tu dolor, fatiga y estado de ánimo. Esto incluye horarios regulares, ambiente adecuado y rutinas que favorezcan el sueño reparador.

Manejo del estrés: Técnicas como mindfulness, meditación, respiración consciente o terapia cognitivo-conductual pueden ayudarte a regular tu sistema nervioso y reducir la amplificación del dolor.

Nutrición antiinflamatoria: Aunque la dieta por sí sola no cura la fibromialgia, algunos patrones alimentarios pueden ayudar a reducir la inflamación sistémica y mejorar tu energía.

Conexión social significativa: El aislamiento empeora los síntomas. Mantener conexiones con personas que te apoyan y comprenden es parte fundamental del bienestar.

En la sección de recursos y guías de mi sitio encontrarás herramientas prácticas para implementar muchas de estas estrategias en tu vida cotidiana.


El papel de la concienciación social

Uno de los aspectos más frustrantes de vivir con fibromialgia es la falta de reconocimiento social de tu experiencia. Cuántas veces has escuchado “pero te ves bien” o “todos tenemos dolor a veces” cuando intentas explicar lo que vives. Este desconocimiento no es solo molesto; tiene consecuencias reales en el acceso a tratamiento, apoyo laboral y comprensión familiar según reporta la National Fibromyalgia Association.

Por eso la concienciación es tan importante. Cada 12 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Fibromialgia, una oportunidad para visibilizar esta condición y educar a la sociedad sobre su impacto real. Pero la concienciación no debería limitarse a un día al año. Es hora de acabar con el silencio que rodea a las enfermedades invisibles como la nuestra.

Cuando compartes tu historia, cuando educas a tu familia sobre tu condición, cuando corriges conceptos erróneos sobre la fibromialgia, estás contribuyendo a un cambio cultural necesario. Estás ayudando a que la próxima persona diagnosticada encuentre más comprensión y menos prejuicio del que tú encontraste.


Un mensaje desde mi experiencia dual

Como médica, tengo el privilegio de entender la fisiopatología detrás de los síntomas, de conocer la literatura científica y de poder traducir ese conocimiento en recomendaciones prácticas. Como paciente, conozco de primera mano la frustración de días en que el dolor te impide hacer cosas simples, el agotamiento que no se resuelve con descanso, la niebla mental que dificulta concentrarte, y el peso emocional de vivir con una condición crónica.

Esta perspectiva dual me ha enseñado que la medicina basada en evidencia y la experiencia vivida no son opuestas; son complementarias. Necesitas ambas. Entender qué dice la ciencia sobre tu condición, pero también necesitas validar tu experiencia subjetiva. Necesitas estrategias clínicamente probadas, pero también necesitas adaptarlas a tu realidad única.

Mi intención al escribir este artículo no es solo explicarte las causas de la fibromialgia desde un punto de vista médico. Es también acompañarte en el proceso de darle sentido a tu experiencia, validar lo que has vivido y ofrecerte esperanza basada en evidencia. La fibromialgia es una condición compleja y desafiante, pero no estás sola en esto y hay mucho que puedes hacer para mejorar tu calidad de vida.


Palabras finales: de la pregunta a la acción

Entender por qué me dio fibromialgia es importante, pero no permitas que esa pregunta te paralice o te atrape en una búsqueda interminable de culpables. La realidad es que probablemente fue una combinación de tu genética, tus experiencias de vida, eventos desencadenantes y factores ambientales lo que te llevó hasta aquí.

Lo que importa ahora es qué haces con ese conocimiento. Cómo usas esa comprensión para construir un plan de manejo que funcione para ti. La forma en la que desarrollas compasión hacia ti misma por lo que has atravesado y por los desafíos que enfrentas cada día. Cómo encuentras significado y propósito más allá de la enfermedad.

La fibromialgia cambiará tu vida, eso es innegable. Pero no tiene que destruirla. Con el apoyo adecuado, las estrategias correctas y mucha paciencia contigo misma, puedes construir una vida rica y significativa a pesar de las limitaciones. No será la vida que planeaste, pero puede ser una vida buena.

Te invito a que sigas explorando los recursos disponibles en este sitio, que te conectes con otras personas que comparten tu experiencia, y que te des permiso para pedir ayuda cuando la necesites. Estás en un viaje difícil, pero no tienes que recorrerlo sola.


Preguntas Frecuentes

¿Es culpa mía haber desarrollado fibromialgia?

No, definitivamente no es tu culpa. La fibromialgia resulta de una combinación compleja de factores genéticos, biológicos y ambientales que están fuera de tu control. Aunque el estrés y los traumas pueden ser desencadenantes, eso no significa que tú causaste tu enfermedad. Nadie elige tener fibromialgia, y culparte solo añade sufrimiento innecesario. En lugar de buscar culpables, enfoca tu energía en entender tu condición y en las estrategias de manejo que pueden mejorar tu calidad de vida.

¿Si mi madre tiene fibromialgia, yo también la tendré?

No necesariamente. Aunque existe una predisposición genética que aumenta tu riesgo, tener un familiar con fibromialgia no significa que inevitablemente la desarrollarás. Los estudios muestran que el riesgo es aproximadamente ocho veces mayor si tienes un familiar de primer grado con la condición, pero esto no es una garantía. La genética es solo uno de varios factores que contribuyen al desarrollo de fibromialgia, y los factores ambientales y las experiencias de vida juegan un papel crucial. Muchas personas con historia familiar nunca desarrollan la condición.

¿Puede el estrés por sí solo causar fibromialgia?

El estrés crónico es un factor de riesgo importante, pero raramente actúa solo. Generalmente, la fibromialgia se desarrolla cuando el estrés sostenido se combina con otros factores como predisposición genética, traumas previos o condiciones médicas coexistentes. El estrés puede ser el desencadenante final que activa una vulnerabilidad preexistente, pero no es la única causa. Dos personas pueden vivir situaciones estresantes similares, pero solo una desarrolla fibromialgia. La susceptibilidad individual es clave en cómo tu cuerpo responde al estrés prolongado.

¿Existe algún examen que muestre por qué tengo fibromialgia?

Actualmente no existe un examen específico que identifique la causa de tu fibromialgia o que confirme el diagnóstico de forma definitiva. Los análisis de sangre, estudios de imagen y otras pruebas se realizan principalmente para descartar otras condiciones. El diagnóstico de fibromialgia se basa en criterios clínicos: dolor generalizado durante al menos tres meses, presencia de otros síntomas característicos y ausencia de otra explicación médica. Aunque la investigación está avanzando hacia biomarcadores más específicos, por ahora la evaluación clínica cuidadosa por parte de un médico empático y conocedor sigue siendo la forma de diagnosticar la condición.

¿Si identifico la causa de mi fibromialgia, podré curarla?

Entender los factores que contribuyeron al desarrollo de tu fibromialgia es valioso para el manejo, pero desafortunadamente no conduce a una cura. La fibromialgia es una condición crónica que actualmente no tiene cura conocida. Sin embargo, comprender los desencadenantes y factores de riesgo te permite trabajar en aspectos modificables que pueden mejorar significativamente tu calidad de vida. Si el estrés crónico fue un factor importante, desarrollar mejores estrategias de manejo del estrés puede ayudar a reducir la intensidad de los síntomas. El objetivo no es curar, sino aprender a vivir bien a pesar de la condición.

¿Por qué los médicos no saben explicarme por qué tengo fibromialgia?

La fibromialgia es una condición compleja que la comunidad médica aún está trabajando por comprender completamente. Aunque sabemos mucho más que hace décadas, todavía hay aspectos que no comprendemos del todo. Cada caso es único: tu combinación particular de factores genéticos, traumas, estrés y otros elementos es diferente a la de cualquier otra persona. Por eso es difícil dar una explicación simple y única de por qué desarrollaste fibromialgia. Un buen médico te explicará lo que sí sabemos sobre la condición y te ayudará a identificar los factores relevantes en tu historia personal, aunque no pueda darte una causa única y definitiva.


Disclaimer médico

Aviso importante: Este artículo tiene propósitos informativos y educativos únicamente. No sustituye el consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. La información presentada se basa en evidencia científica actual y experiencia clínica, pero cada persona es única y requiere evaluación individualizada.

Si experimentas síntomas de fibromialgia o cualquier condición médica, consulta con un profesional de la salud calificado. No inicies, suspendas o modifiques ningún tratamiento sin supervisión médica. La fibromialgia requiere un enfoque personalizado que considere tu historia clínica completa, síntomas específicos y circunstancias individuales.

La información sobre factores de riesgo y causas de fibromialgia presentada aquí representa el conocimiento actual, pero la investigación continúa evolucionando. Las recomendaciones pueden cambiar a medida que nueva evidencia esté disponible.


Última actualización: Noviembre 2025
Revisión médica: Doc Adriana Angel
Próxima revisión programada: Abril 2026


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¿Te preguntas por qué te dio fibromialgia?

Entender tu condición es solo el primer paso. Ahora es momento de avanzar hacia el bienestar. Descubre cómo se diagnostica la fibromialgia, qué factores pueden influir en tu evolución y qué tratamientos ayudan a recuperar el equilibrio. No estás sola en este camino.

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5 comentarios en “¿Por Qué Me Dio Fibromialgia? Causas y Factores de Riesgo”

  1. Por aguantar un matrimonio de 28 años , donde la mayoría de los años lo pase llorando debido a su alcoholismo , poca atención y maltrato sicológico .

  2. Fui abusada a 8 años, no lo pude contar, cuando lo conté a un primo de mamá,el se hizo el bueno y protector.y pasado los años el me hizo lo mismo.. quizás fué eso..sufrí mucho stress XR esta persona xq se creía q era de su propiedad,.a los 15 años conocí a mi marido y logré q. Está basura de persona,se tuvo q ir

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