vertigo y fibromialgia

Fibromialgia y Vértigo: todo me da vueltas

En esta oportunidad hablemos sobre el vértigo o mareo.

Si alguna vez has sido «víctima» de esta sensación sabrás que es muy desagradable y discapacitante.

¿Qué es el vértigo?

Quien experimenta vertigo suele decir «todo se mueve«, «hagan que el mundo pare«, «todo me da vueltas«.

Y es que eso es el vértigo: una sensación de movimientos, giros, balanceo que bien puede ser propio o del mundo que nos rodea.

Te estarás preguntando: «Pero, ¿Cómo se siente?«

Tú puedes sentir que el mundo gira, mientras tú estás quieto o que el que gira eres tú, mientras el resto está inmóvil.


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Es una sensación, aunque subjetiva, completamente vívida y aparentemente real para quien la experimenta.

Este síntoma puede corresponder a muchos diagnósticos, desde patologías benignas hasta enfermedades que ponen en riesgo la vida.

¿Quién puede padecerlo?

Suele ocurrir en adultos entre los 18 y los 79 años de edad, siendo más frecuente en la década de los 40 a los 50 años. Sin embargo, también pueden padecerlo los niños.

Es más frecuente en mujeres, afecta a un hombre por cada 72 mujeres.

¿Cuáles son los síntomas?

Además de la sensación subjetiva de movimiento, entre los síntomas habituales del vértigo encontramos:

  • Inestabilidad
  • Desequilibrio
  • Caídas
  • Sensación de embotamiento
  • Torpeza
  • Desorientación espacial
  • Dificultades en la memoria inmediata
  • Tropiezos frecuentes
  • Cervicalgia (dolor en el cuello)
  • Zumbidos o pitos en los oídos
  • Trastornos de audición

Tipos de vértigo

Existen dos tipos, diferenciados por la estructura de origen de la sintomatología.

  • El vértigo periférico, cuyo origen está en la parte del oído interno que controla el equilibrio (laberinto vestibular o canales semicirculares)
  • El vértigo central, de origen cerebral (tronco encefálico o cerebelo)

El 93% de los casos son de origen periférico y tan solo el 7% restante de origen central.

Vértigo periférico

  • Las crisis suelen aparecer y desaparecer de forma repentina y espontánea.
  • La duración de minutos a varias horas.
  • Empeora cuando la cabeza se mueve y cesa al permanecer quieto.
  • Asociado aparecen síntomas neurovegetativos como náuseas, vómitos, sudor frío, disminución de la tensión arterial o disminución del ritmo cardíaco.
  • Puede estar acompañado o no, de síntomas auditivos:
    • Pérdida de audición (hipoacusia) uni o bilateral
    • Escuchar zumbidos (acúfenos) o pitos (tinnitus) pero que los demás no perciben porque no provienen del mundo exterior
    • Disminución en la capacidad de percibir sonidos o distorsión sonora
    • Sensación de presión o plenitud de oídos (oídos tapados)
  • Un síntoma muy característico del vértigo periférico es el nistagmo o nistagmus (dificultad para enfocar la mirada produciéndose rápidos movimientos en los ojos de un lado a otro de manera involuntaria)
  • Las principales causas son el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB), neuronitis vestibular aguda, migraña vestibular o enfermedad de Ménière.
  • También puede aparecer secundario a ciertos medicamentos, como antibióticos aminoglucósidos, cisplatino, diuréticos o salicilatos.

Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB)

Es la causa más frecuente de vértigo periférico recurrente.

Aparece como consecuencia de depósitos de calcio (otolitos) en el líquido contenido en el oído interno (en los canales semicirculares), la presencia anormal de estas partículas envía una información incongruente al cerebro, causando la sensacion de rotación.

Es un proceso benigno.

El tratamiento consiste en una serie de maniobras y ejercicios (maniobras de Semont, Epley, McClure, ejercicios de Brandt Daroff).

Neuritis o neuronitis vestibular

Es una infección que se produce en el nervio vestibular.

Se caracteriza por un ataque de vértigo brusco, sin clínica auditiva, de 5 a 24 horas de duración, acompañado de un intenso cortejo vegetativo ( náusea y vómito)

El nistagmo en algunos pacientes puede permanecer hasta uno o dos meses.

En aproximadamente el 50% de los casos, es antecedida por una infección de vías respiratorias superiores en las semanas previas.

Debe realizarse una videonistagmografía computarizada para determinar el seguimiento, tratamiento y rehabilitación.

Es un proceso benigno y autolimitado.

El tratamiento de las neuronitis es sintomático.

Se pueden utilizar sedantes vestibulares, antieméticos y rehabilitación vestibular.

Migraña vestibular

Se trata de un vértigo que se acompaña de cefaleas (dolor de cabeza) de tipo migrañoso.

Puede durar entre 5 minutos y 72 horas.

Puede estar acompañado de fotofobia (intolerancia a la luz) y fonofobia (intolerancia al ruido) y ocasionalmente con acúfenos (zumbidos en los oídos), pero sin alteraciones auditivas asociadas.

Se requieren al menos cinco episodios de estas características para catalogarse como migraña vestibular.

Se trata por medio de rehabilitación vestibular, medidas higiénico-dietéticas preventivas de migraña, y tratamiento farmacológico antimigrañoso.

Vértigo o Enfermedad de Menière

Esta enfermedad se debe a un aumento de la presión del líquido dentro del oído interno (aparato vestibular)

El origen de esta alteración aún se desconoce.

Puede afectar a personas de cualquier edad, siendo más frecuente entre los 30 y 60 años. En los niños es muy rara.

Para hacer su diagnóstico se requiere:

  • Dos o más episodios espontáneos de vértigo
  • Duración de entre 20 minutos y 12 horas
  • Hipoacusia neurosensorial documentada en un oído, antes, durante o después de los episodios de vértigo
  • Síntomas fluctuantes como acúfenos, sensación de oído pleno y variación en audición en el oído afectado.

El vértigo suele ser tan intenso que provoca náuseas y vómitos; y en ocasiones dolor abdominal o diarrea.

En la fase temprana, la pérdida de audición es completamente reversible, pero en estadios más tardíos persiste una pérdida residual.

El tratamiento incluye dieta hiposódica (baja en sal), diuréticos, vasodilatadores y eventualmente infiltración transtimpánica de esteroides, gentamicina (laberintectomía química), o quirúrgico (sección del nervio vestibular, drenaje del saco endolinfático o laberintectomía).

Vértigo central

  • Predomina la sensación de mareo e inestabilidad, sobre la sensación de rotación.
  • Los síntomas suelen aparecer de forma gradual y lenta, siendo de menor intensidad que en el vértigo periférico.
  • Duración de días, meses o incluso años (hasta que se elimine la causa que lo produjo).
  • Los síntomas neurovegetativos son prácticamente inexistentes (náuseas, vómitos, palidez cutánea, sudoración, taquicardia).
  • Manifestaciones auditivas (hipoacusia, acúfenos o tinnitus) ausentes.
  • Son muy frecuentes los síntomas neurológicos como trastornos de la conciencia, cefalea, percepción de visión doble o diplopía, dificultad para articular sonidos o palabras, incapacidad para coordinar movimientos voluntarios, etc.
  • La marcha es casi imposible.
  • Algunos de ellos son insuficiencia vertebrobasilar, enfermedad cerebrovascular, esclerosis múltiple, o neoplasias intracraneales.

¿Cómo se diagnóstica del vértigo?

Cómo puedes ver, una parte importante para llegar al diagnóstico es el interrogatorio que te hará el médico, en el que intentará aclarar las características de tu sensación, síntomas asociados, enfermedades en los días previos.

Posteriormente te hará una valoración completa de oídos y neurológica.

Realizará maniobras de provocación, que son una serie de ejercicios o movimientos en los que se intentará desencadenar el evento vertiginoso para evaluar la presencia o no de nistagmos durante este.

Según la sospecha diagnóstica encontrada podrá solicitar:

  • Exámenes de laboratorio como hemograma, bioquímica completa, pruebas tiroideas, vitamina B12 y serología para sífilis.
  • ECG, monitorización Holter, ecocardiograma, ergometría, masaje del seno carotídeo, estudio posturográfico, electroencefalograma, potenciales evocados, etc.
  • TAC o resonancia cerebral
  • Videonistagmografía

Vértigo y fibromialgia

Los mareos son tan frecuentes en quienes padecen fibromialgia que hacen parte de los criterios de diagnóstico de la fibromialgia

Se considera que aproximadamente el 30% de las personas que conviven con la fibromialgia experimentan vértigo en algún momento de su vida.



¿Como se trata el vértigo?

El especialista encargado de tratarlo y controlarlo es el otorrinolaringólogo.

  • Reposo en cama mientras dure la crisis.
  • El médico podrá indicarte medicaciones para el vértigo entre ellas sedantes, ansiolíticos y antieméticos
  • Indicaciones dietarias:
    • En el vértigo de Menière: restricción de sal y/o diuréticos.
    • Dieta antimigrañosa, en la migraña vestibular.
  • Ejercicios de rehabilitación vestibular. Es importante saber que los ejercicios pueden empeorar el vértigo al principio, pero con el tiempo (semanas o meses) mejora.
  • Aprender a prevenirlas crisis:
    • Evitar los medicamentos de venta libre que puedan exacerbar el vértigo
    • Aprender a levantarse despacio
    • Realizar ejercicios de cerrar la mano y de drenaje linfático antes de levantarse
    • Utilizar medias de compresión.
    • Evitar duchas o baños con agua demasiado caliente
    • Evitar situaciones de deshidratación.
    • Algunas actividades se deben evitar, como: mirar hacia arriba, estirarse o inclinarse hacia abajo.

¿Que debo hacer cuando tengo una crisis de vértigo?

  1. Siéntese o acuéstese hasta que pasen los síntomas.
  2. Evite los movimientos bruscos
  3. No realice actividades que puedan poner en peligro su vida (conducir, emplear maquinaria pesada, actividades en alturas).
  4. Evite la ansiedad, puede empeorar los síntomas.

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Pronóstico

En un alto porcentaje el vértigo se resuelve en días o meses.

Sin embargo, uno de cada cuatro personas puede padecerlo de forma crónica o recurrente.

Complicaciones

El vertigo persistente se asocia a mayor riesgo de caídas y conlleva a mayor ansiedad y limitación en las actividades diarias.

Puede interferir con la conducción de vehículos, el trabajo y el estilo de vida.

Probablemente el mayor riesgo es que puede provocar caídas, que podrían conllevar a lesiones o fracturas.

Ahora te pregunto a ti… ¿Has tenido vértigo alguna vez?¿Cómo lo controlaste?

Déjame conocer tus experiencias. Escríbelas en los comentarios.

Fuentes:

SAWADA, Fusako, et al. Relationship of physical distress to dizziness in patients with fibromyalgia. Acta oto-laryngologica, 2016, vol. 136, no 1, p. 56-61.

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