esposo de una mujer con fibromialgia

Cómo es ser el esposo de una mujer con fibromialgia

Así es ser esposo de una mujer con fibromialgia: “Nos puso la vida de cabeza

Lo que vas a leer a continuación es el testimonio del esposo de una paciente mia, con fibromialgia.

Ha querido compartir con nosotros como es vivir con la fibromialgia vista desde la pareja de quien la sufre.


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Él prefirió hacerlo de forma anónima, pero me insitió para que lo compartiera con todos ustedes.

Porque la fibromialgia afecta en todas las direcciones en nuestra vida y la relación de pareja no podía quedarse fuera de su impacto.

Te aseguro que este testimonio le ayudará a tu esposo a entender un poco lo que te ocurre.

Soy esposo de una mujer con fibromialgia

La palabra Fibromialgia nunca significó nada para mi, ni siquiera cuando me dijeron que mi esposa la sufría.

No preste la suficiente atención y pensé que era algo simple, que bastaría con que ella se tomara una pastilla y sería cosa del pasado.

No entendía …

¿por qué  ella no quería hacer nada?, ¿Cómo era posible que le doliera todo, si aparentemente todo estaba bien?


Orientación Médica de Fibromialgia


Y más allá del dolor, los exámenes decían que no tenía nada.

En mi cabeza no cabía la idea de que uno pudiera estar enfermo de algo que no deja evidencia alguna.

Esta situación comenzó a afectar nuestra relación. Ella cada vez estaba de peor genio y las cosas comenzaban a afectar nuestro matrimonio.

En un momento pensé que lo que tenía era un tema psicológico y la conminé a que fuera al psiquiatra ya que no entendía el por qué de la situación.

Fuera de eso ella comenzó a tener problemas en su trabajo.

Fue obligada a renunciar debido a que tenía un jefe abusivo, el cual le hizo la vida imposible y no aceptaba ninguna justificación, para las cada vez más continuas, incapacidades.

Para completar las cosas, al empezar la pandemia mis ingresos comenzaron a verse afectados y a lo tensa de la situación personal, se le sumo una situación económica compleja que casi destruye totalmente nuestra relación.

En un momento pensé, que lo único que podía hacer era internarla en un sitio ya que me sentía impotente por no poder ayudarla.

Cada vez era más difícil que se levantara de la cama, ya que entró en círculo vicioso de dolor y conflicto, en el cual yo no podía ni quería entender y del cual ella no podía salir.

Un día por fin la Doc Adriana Angel, atendió a mi esposa y fue la primera vez que escuche la palabra Fibromialgia.

La verdad me costó mucho entender que existía una enfermedad tan extraña y que podía desencadenar una situación tan compleja en una persona, que antes tenía una vida normal.

Los primeros días fueron duros, porque yo me negaba a entender la enfermedad de mi esposa.

Continuaron nuestros conflictos, ya que el desespero económico y la situación de ella, me tenían muy agotado mental y físicamente.

Finalmente, un día me di cuenta que quizás parte del problema era yo mismo.

Me dediqué a buscar información sobre la fibromialgia y entendí por lo que estaba pasando mi esposa y decidí comenzar a trabajar en mejorar las cosas.

A pesar de los conflictos logré sacarla de su continuo aislamiento y comencé a motivarla a realizar ciertas actividades, ya que después de mucho leer me di cuenta, que lo que ella necesitaba era volver a buscar algo de vida normal.

Inicialmente comenzamos paso a paso y aunque no fue fácil, ni para ella ni para mí, con el tiempo ella comenzó a darse cuenta que salir del círculo vicioso de cama, dolor, cama y dolor le fue permitiendo tener días mejores.

Al sentirse mejor, disminuyeron los conflictos y se fue mejorando el ambiente en nuestra casa.

Pero de algo estoy seguro y es que hoy estamos mejor que cuando todo empezó y los dos hemos sentido el cambio.

Lo básico de todo esto es entender que cuando una persona de la familia tiene Fibromialgia, la que tiene Fibromialgia es toda la familia.


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Puede que no exista una cura definitiva a ésto, pero la vida no necesariamente debe terminar por esta enfermedad.

Y me quedó claro que lo único que puede hacer cambiar las cosas, es enfrentar la enfermedad juntos y pensar que mientras hay vida existe la esperanza.

Aun no podemos ir a bailar toda la noche o salir a caminar o montar bicicleta como lo hacíamos antes, pero las cosas se ven mejor, incluso mi esposa comenzó a trabajar de nuevo.

La Fibromialgia puso de cabeza nuestras vidas, pero el enfrentarla juntos  nos hizo mejores personas y mejor pareja.

Ahora te pregunto a ti… ¿Ha afectado la fibromialgia tu vida de pareja?

Déjame conocer tus respuestas, escríbelas en los comentarios.

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3 Comentarios

  1. Magdalena Pérez Muñoz dice:

    Mi casó a sido diagnosticado asé 2 meses, mi mayor apoyo mi esposo y mis niños, no es nada fácil tener que adaptarse a los cambios constantes, y aparentemente estás bien, pero por dentro te estás desmoronando, por los fuertes dolores

  2. Nelson Acuña Arias dice:

    Mi caso es que Soy el esposo con fibromialgia, tengo poco más de un año de casados. Mi esposa ha Sido mi apoyo número uno. El diagnóstico me lo dieron hace más de diez años y los síntomas desde la niñez. El más recurrente es la sensibilidad a los químicos

  3. Nelson Acuña Arias dice:

    En mi caso Soy el esposo el que tiene fibromialgia son crisis tras crisis y con poco mas de un año de casados mi esposa ha Sido mi ayuda idónea,,mi bordon mi Guerrera mi valienta y el resto de familia ha ido tomando un papel importante de apoyo. debo recalcar que mi caso fue diagnosticado hace ya más de diez años y los síntomas desde la niñez. Espero haber aportado algo importante.

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