► No soy floja, tengo fibromialgia

Si tienes fibromialgia con frecuencia debes decir “no soy floja, tengo fibromialgia”. Te juzgan y te atacan mientras luchas contra tu cuerpo.

Déjame contarte que no hay nada más alejado de la realidad.

La fibromialgia es real

Comenzaré por contarte QUÉ ES LA FIBROMIALGIA:

Es una patología REAL.
Es una enfermedad crónica, esto significa que una vez que aparece nunca desaparecerá.
Hoy en día se desconoce su origen. No sabemos porque aparece.
Su principal síntoma es el dolor generalizado. ¡Si generalizado!! ¿te imaginas?
Además del dolor viene acompañado de más de 100 síntomas como: alteración del patrón y la calidad de sueño, intensa fatiga, embotamiento (conocido como fibroniebla), disminución de la libido (deseo sexual), colon irritable, bruxismo, cefalea (dolor de cabeza), entre muchos otros.
Los tratamientos médicos no son muy efectivos para el control de los síntomas.

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Y ahora QUÉ NO ES LA FIBROMIALGIA:

No es una enfermedad mental, no es una patología psiquiátrica.
No es una invención de quien la padece.
Aunque sus síntomas pueden agravarse por temporadas, no es una enfermedad degenerativa.
No disminuye la esperanza de vida de quien la padece.

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¿Cómo es vivir con fibromialgia?

Imagínate esto..

Te acabas de despertar, piensas que es un hermoso día y seguro grandes cosas te esperan. Pero de pronto a medida que te vas terminando de despertar, todo empieza a cambiar.

Sientes un cansancio enorme, parece que no hubieras dormido nada durante toda la noche, incluso te sientes más cansada que cuando te acostaste.

Tu cuerpo parece que estuviera siendo aplastado por un enorme peso que, no te permite moverte con agilidad. Las sábanas se sienten como una agobiante “brasa” que roza toda tu piel.

Finalmente, y con mucho esfuerzo (y muchas veces en silencio para no incomodar a nadie) logras comenzar a moverte. Te sientes como una “lata de gaseosa espichada”, cada trozo de tu cuerpo duele cuando lo vas a mover.

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Orientación Médica de Fibromialgia

Así de difícil se torna ese maravilloso día y hasta ahora sólo te has sentado en la cama.

Durante el día la situación no es más sencilla.

Parece que llevaras a cuestas un enorme elefante, tus articulaciones rechinan como “bisagras oxidadas” y tu mente por momentos sufre de un embotamiento que te hace difícil concentrarte.

¿Sabes? todas estas dificultades serían más llevaderas si los demás las conocieran y entendieran, pero contrario a ello, la mayoría del tiempo solo escuchas “eres muy floja“, “todo el tiempo te quejas“.

¿Cómo puedes ayudar?

Si alguien a quien quieres mucho te ha dicho que tiene fibromialgia, déjame decirte que esto es sólo parte de lo que ella está viviendo día tras día.

Tu apoyo es y será fundamental para su mejoría.

Lo que más añoran quienes sufren de fibromialgia, es ser comprendidas y no ser juzgadas.

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Cuando tienes fibromialgia tu cuerpo parece un disfraz terriblemente incómodo y doloroso de cargar. Pero, seguro con tu ayuda será más fácil.