Por Doc Adriana Angel – Médica, NeuroCoach y Paciente de Fibromialgia
Como médica y paciente de fibromialgia, comprendo profundamente el desafío que representa entender esta condición. Los 18 puntos dolorosos fibromialgia fueron durante años el método oficial para diagnosticar esta enfermedad, pero desde 2010 ya no son necesarios para el diagnóstico. Sin embargo, muchos pacientes y médicos siguen mencionándolos, lo que genera confusión.
Dato clave: Hoy en día, el diagnóstico de fibromialgia se realiza mediante criterios más amplios que no requieren evaluar estos 18 puntos dolorosos específicos. Tu médico puede diagnosticarte sin presionar ninguno de estos puntos.
En este artículo te explicaré qué fueron estos 18 puntos dolorosos fibromialgia, por qué se usaban, por qué cambiaron los criterios diagnósticos y cómo se hace el diagnóstico actualmente. Además, compartiré desde mi experiencia personal y profesional cómo estas áreas sensibles impactan la vida diaria, aunque ya no sean el eje del diagnóstico.
¿Qué son los 18 puntos dolorosos de la fibromialgia?
Los puntos dolorosos, también conocidos como puntos sensibles o tender points, son áreas específicas del cuerpo que presentan hipersensibilidad al tacto en personas con fibromialgia. Estos puntos fueron el método diagnóstico oficial entre 1990 y 2010, pero ya no se utilizan para diagnosticar esta condición.
El método diagnóstico antiguo (1990-2010)
Históricamente, para confirmar el diagnóstico de fibromialgia se requería que la persona cumpliera dos criterios:
- Dolor generalizado durante al menos 3 meses
- Dolor en al menos 11 de los 18 puntos dolorosos específicos al aplicar una presión de aproximadamente 4 kilogramos
Este sistema presentaba múltiples problemas: era subjetivo, dejaba fuera a muchos pacientes con fibromialgia real pero con menos de 11 puntos positivos, y no consideraba otros síntomas importantes como la fatiga o los problemas cognitivos.
El cambio fundamental en 2010
Los criterios ACR 2010 revolucionaron el diagnóstico al eliminar la necesidad de evaluar estos 18 puntos dolorosos. Actualmente, tu médico puede diagnosticarte con fibromialgia sin presionar ni uno solo de estos puntos. El nuevo sistema se basa en:
- Índice de Dolor Generalizado (cuántas áreas del cuerpo te duelen)
- Escala de Severidad de Síntomas (fatiga, sueño no reparador, problemas cognitivos)
- Duración de los síntomas (al menos 3 meses)
Es importante mencionar que estos puntos no son zonas inflamadas ni presentan alteraciones visibles. Se trata de áreas donde el sistema nervioso amplifica las señales de dolor de manera desproporcionada, reflejando la sensibilización central característica de qué es la fibromialgia.
Localización exacta de los 18 puntos dolorosos históricos
Aunque ya no son necesarios para el diagnóstico, muchas personas con fibromialgia reconocen estas zonas como áreas particularmente sensibles. Los puntos se distribuyen simétricamente en ambos lados del cuerpo, abarcando la parte superior e inferior.
Nota importante: Si tu médico no evaluó estos puntos pero te diagnosticó fibromialgia, tu diagnóstico es igualmente válido. Los criterios actuales son más completos y no requieren esta evaluación específica.
A continuación, detallo cada ubicación con precisión para que puedas reconocerlas si experimentas dolor en estas áreas:
Puntos en la zona cervical y hombros
Puntos 1 y 2: Base del cráneo (occipucio) Se localizan en la inserción de los músculos suboccipitales, justo donde la cabeza se une al cuello. Esta zona frecuentemente genera dolores de cabeza tensionales que muchas pacientes describen como insoportables.
Puntos 3 y 4: Parte baja del cuello (cervicales) Ubicados en la cara anterior del cuello, a nivel de los espacios intertransversos de C5-C7. El dolor aquí puede confundirse con tensión muscular común, pero su intensidad es notablemente mayor.
Puntos 5 y 6: Trapecio superior Situados en el punto medio del borde superior del músculo trapecio. Esta área suele ser una de las más dolorosas para quienes vivimos con fibromialgia, especialmente tras períodos de estrés.
Puntos 7 y 8: Supraespinoso Se encuentran en la parte superior de la escápula, cerca del origen del músculo supraespinoso. El dolor puede irradiarse hacia el brazo, limitando movimientos cotidianos.
Puntos en el tronco
Puntos 9 y 10: Segunda costilla Localizados en la segunda unión costocondral, justo donde las costillas se unen al esternón. La presión en esta zona puede dificultar la respiración profunda durante los brotes.
Puntos 11 y 12: Epicóndilo lateral Situados a 2 centímetros por debajo del epicóndilo lateral del codo. Esta zona es particularmente sensible al realizar actividades que involucran agarre.
Puntos en la zona inferior del cuerpo
Puntos 13 y 14: Glúteo medio Se localizan en el cuadrante superior externo de los glúteos. El dolor en esta área puede confundirse con ciática, pero su origen es diferente.
Puntos 15 y 16: Trocánter mayor Ubicados posterior al trocánter mayor del fémur. Esta zona suele doler especialmente al dormir de lado, afectando significativamente la calidad del sueño.
Puntos 17 y 18: Rodilla interna Se encuentran en la almohadilla grasa medial de la rodilla, proximal a la línea articular. El dolor aquí puede intensificarse al subir escaleras o caminar distancias prolongadas.
Por qué cambiaron los criterios diagnósticos: la evolución necesaria
El sistema de los 18 puntos dolorosos tenía limitaciones importantes que llevaron a la comunidad médica internacional a actualizarlo. Como médica y paciente, viví ambos lados de esta transición.
Problemas del sistema antiguo
1. Excluía a muchos pacientes reales Personas con fibromialgia genuina pero con solo 9 o 10 puntos positivos quedaban sin diagnóstico, prolongando su sufrimiento y búsqueda de respuestas.
2. Variabilidad en la evaluación La presión ejercida por diferentes médicos podía variar significativamente. Lo que un médico consideraba “4 kilogramos de presión” podía diferir del criterio de otro profesional.
3. Ignoraba síntomas fundamentales El sistema se enfocaba únicamente en dolor físico, dejando fuera síntomas debilitantes como la niebla mental, la fatiga extrema o los problemas de sueño que son centrales en la fibromialgia.
4. El dolor fluctúa Una persona podía tener 12 puntos positivos un día y solo 8 al siguiente, dependiendo del nivel de estrés, descanso o clima. Esto generaba confusión diagnóstica.
5. Perpetuaba la idea de “dolor localizado” La realidad es que el dolor de fibromialgia es generalizado y puede afectar cualquier parte del cuerpo, no solo estos 18 puntos dolorosos específicos.
El nuevo paradigma diagnóstico
Los criterios ACR 2010 reconocen que la fibromialgia es una condición compleja que va mucho más allá del dolor en puntos específicos. Ahora se evalúa:
Índice de Dolor Generalizado (WPI): El médico identifica cuántas áreas de 19 posibles del cuerpo te han dolido en la última semana. No necesita presionar, solo preguntarte.
Escala de Severidad de Síntomas (SSS): Se evalúa la intensidad de:
- Fatiga
- Sueño no reparador
- Problemas cognitivos (niebla mental)
- Otros síntomas somáticos
Este sistema es más inclusivo, objetivo y refleja mejor la realidad de qué es la fibromialgia como condición sistémica, no solo como dolor en puntos específicos.
¿Por qué duelen estos puntos específicos?
La sensibilidad en estos puntos específicos refleja un fenómeno neurológico complejo llamado sensibilización central. En términos sencillos, el sistema nervioso de las personas con fibromialgia procesa las señales de dolor de manera amplificada.
Cuando alguien presiona uno de estos puntos, la sensación que recibe una persona sin fibromialgia es completamente diferente a lo que experimentamos quienes vivimos con esta condición. Lo que para otros podría ser una molestia leve, para nosotros puede resultar extremadamente doloroso.
Investigaciones recientes han demostrado que esto no es imaginario ni psicológico. Estudios de neuroimagen muestran que el cerebro de personas con fibromialgia presenta una activación aumentada en áreas relacionadas con el procesamiento del dolor, incluso ante estímulos mínimos.
Diferencia entre puntos dolorosos y puntos gatillo
Es fundamental distinguir entre los puntos dolorosos de fibromialgia y los puntos gatillo miofasciales, ya que frecuentemente se confunden. Los puntos dolorosos son áreas de hipersensibilidad que responden con dolor local al aplicar presión, pero no generan dolor irradiado ni presentan bandas musculares tensas palpables.
Por el contrario, los puntos gatillo son nódulos hiperirritables dentro de bandas tensas del músculo que, al presionarlos, producen dolor referido hacia otras zonas del cuerpo. Además, pueden generar patrones específicos de dolor irradiado predecibles.
Muchas personas con fibromialgia también pueden desarrollar puntos gatillo, lo cual complica el cuadro clínico. Por eso, un médico con experiencia en esta condición podrá diferenciar ambas situaciones y ofrecer un abordaje integral.
Cómo se hace el diagnóstico de fibromialgia actualmente
La buena noticia: El diagnóstico moderno de fibromialgia es mucho más simple y no requiere un examen físico doloroso. Tu médico puede diagnosticarte principalmente a través de una conversación detallada sobre tus síntomas.
El proceso diagnóstico actual
1. Historia clínica completa Tu médico te preguntará sobre la distribución del dolor, su duración, y cómo afecta tu vida diaria. No necesita presionar ningún punto específico.
2. Evaluación de síntomas múltiples Se evalúan los síntomas característicos de la fibromialgia:
- Dolor generalizado
- Fatiga persistente
- Problemas de sueño
- Dificultades cognitivas (niebla mental)
- Otros síntomas somáticos
3. Duración mínima Los síntomas deben haber estado presentes durante al menos 3 meses de manera consistente.
4. Descarte de otras condiciones Se realizan exámenes básicos de laboratorio para descartar otras enfermedades que puedan causar síntomas similares.
5. Herramientas complementarias (opcionales) Algunos médicos pueden usar el test FM/a en sangre como apoyo diagnóstico, aunque no es necesario ni definitivo.
¿Todavía se evalúan los 18 puntos dolorosos de la fibromialgia?
Algunos médicos aún realizan esta evaluación por costumbre o para complementar la información, pero no es necesaria ni requerida para el diagnóstico. Si tu médico no evaluó estos puntos, no te preocupes: tu diagnóstico sigue siendo completamente válido según los criterios actuales.
En mi experiencia como médica, esta exploración física puede ser útil para comprender mejor el patrón de dolor de cada persona y establecer una línea base para monitorear la evolución, pero insisto: no es indispensable para confirmar el diagnóstico.
Impacto de los puntos dolorosos en la vida diaria
Vivir con estos puntos sensibles trasciende el simple dolor físico. La hipersensibilidad en estas áreas específicas afecta prácticamente todas las actividades cotidianas de maneras que muchas veces resultan invisibles para los demás.
Por ejemplo, un abrazo inesperado puede resultar doloroso si presiona los puntos del trapecio o las costillas. Cargar una bolsa sobre el hombro puede activar el dolor en múltiples puntos simultáneamente. Incluso dormir se convierte en un desafío, ya que el contacto con el colchón o la almohada puede activar estos puntos durante la noche.
Además, el dolor en estos puntos tiende a intensificarse durante los brotes de fibromialgia, que pueden desencadenarse por estrés, cambios climáticos, falta de sueño o sobreesfuerzo físico. Esta variabilidad hace que planificar actividades resulte complicado, generando frustración e incertidumbre.
Comprender estos desafíos es esencial para vivir con fibromialgia de manera más funcional y desarrollar estrategias de adaptación efectivas.
Estrategias para manejar el dolor en los puntos sensibles
Aunque no existe una cura para la fibromialgia, existen múltiples estrategias que pueden ayudar a reducir la sensibilidad en estos puntos y mejorar tu calidad de vida. El abordaje debe ser integral y personalizado, considerando las necesidades específicas de cada persona.
Educación y comprensión
Entender qué sucede en tu cuerpo representa el primer paso fundamental. Saber que el dolor no proviene de un daño tisular sino de una alteración en el procesamiento del dolor te permite afrontar la condición con mayor tranquilidad.
Actividad física adaptada
El ejercicio gradual y personalizado ha demostrado ser una de las intervenciones más efectivas. Actividades de bajo impacto como caminar, nadar o practicar yoga pueden reducir la sensibilidad de estos puntos progresivamente. Lo importante es comenzar con intensidad muy baja y aumentar de manera gradual.
Técnicas de relajación y manejo del estrés
El estrés emocional intensifica el dolor en los puntos sensibles. Por eso, incorporar técnicas de respiración, meditación o mindfulness puede marcar una diferencia significativa en tu experiencia diaria.
Terapia manual especializada
Algunos pacientes encuentran alivio con terapias manuales suaves como masaje terapéutico, osteopatía o fisioterapia especializada. Es fundamental que el terapeuta comprenda la fibromialgia y adapte la presión según tu tolerancia.
Higiene del sueño
Mejorar la calidad del sueño puede reducir la sensibilidad en estos puntos. Establecer horarios regulares, crear un ambiente adecuado y evitar pantallas antes de dormir son medidas que, aunque simples, pueden generar cambios importantes.
Apoyo psicológico
El dolor crónico impacta emocionalmente de manera profunda. Trabajar con un psicólogo especializado en dolor crónico o con técnicas como la terapia cognitivo-conductual puede ayudarte a desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas.
Mitos y realidades sobre los 18 puntos dolorosos
Mito 1: “Necesito tener dolor en 11 de los 18 puntos para que me diagnostiquen fibromialgia”
Realidad: Este criterio estuvo vigente entre 1990 y 2010, pero ya no se utiliza. Los criterios actuales desde 2010 no requieren evaluar estos puntos específicos. Tu médico puede diagnosticarte basándose en el patrón de dolor generalizado, la duración de los síntomas y otros signos característicos, sin presionar ni un solo punto.
Mito 2: “Si mi médico no presionó los 18 puntos, mi diagnóstico no es válido”
Realidad: Todo lo contrario. Un médico actualizado que diagnostica fibromialgia sin evaluar los 18 puntos está aplicando correctamente los criterios diagnósticos modernos. Tu diagnóstico es completamente válido y el médico está siguiendo las guías internacionales vigentes.
Mito 3: “Los puntos dolorosos son lo único que duele en fibromialgia”
Realidad: Las personas con fibromialgia experimentan dolor en múltiples áreas del cuerpo, no solo en estos 18 puntos. De hecho, el dolor puede aparecer en cualquier zona y migrar de un lugar a otro. Los 18 puntos fueron solo una herramienta diagnóstica histórica, no un mapa completo del dolor en fibromialgia.
Mito 3: “El dolor en estos puntos significa que hay inflamación”
Realidad: Los puntos dolorosos no presentan inflamación detectable ni alteraciones estructurales. El dolor proviene de una amplificación de las señales dolorosas a nivel del sistema nervioso central.
Mito 4: “Presionar los puntos dolorosos mejora el diagnóstico actual”
Realidad: Los criterios diagnósticos modernos no consideran indispensable esta evaluación. El diagnóstico actual es más integral y se basa en criterios más amplios que reflejan mejor la complejidad de la condición. Algunos médicos pueden evaluar estos puntos por interés clínico o para documentar áreas de sensibilidad, pero no es un requisito diagnóstico.
Mito 5: “Solo un reumatólogo puede diagnosticar fibromialgia porque necesita evaluar los puntos”
Realidad: Cualquier médico empático y actualizado puede diagnosticar fibromialgia utilizando los criterios ACR 2010, que no requieren evaluación de puntos específicos. No necesitas esperar meses para ver a un especialista si tu médico de atención primaria conoce la condición y puede hacer el diagnóstico.
Cuándo consultar con un médico
Si experimentas dolor generalizado que persiste por más de tres meses, acompañado de fatiga inexplicable, problemas de sueño o dificultades cognitivas, es importante consultar con un médico. No necesitas esperar a que el dolor sea insoportable para buscar ayuda.
Contrariamente a lo que muchos creen, no requieres necesariamente un especialista para el diagnóstico de fibromialgia. Cualquier médico empático, actualizado y con conocimiento de esta condición puede evaluarte, diagnosticarte y acompañarte en el manejo.
Durante la consulta, describe con detalle tus síntomas, su duración, intensidad y cómo afectan tu vida diaria. Si has notado patrones o desencadenantes específicos, compártelos. Esta información ayuda enormemente al médico a comprender tu situación particular.
La importancia del autocuidado integral
Vivir con fibromialgia requiere desarrollar una relación nueva con tu cuerpo. El autocuidado no es un lujo sino una necesidad fundamental para manejar esta condición de manera efectiva. Esto incluye aprender a reconocer tus límites, respetar tus tiempos de descanso y ajustar tus expectativas.
Además, rodearte de personas que comprendan tu condición resulta invaluable. Buscar grupos de apoyo, ya sean presenciales u online, te permitirá conectar con otras personas que viven experiencias similares y compartir estrategias que funcionan.
En la sección de recursos encontrarás guías, herramientas de autoevaluación y materiales educativos que pueden apoyarte en este camino. Recuerda que el manejo de la fibromialgia es un proceso continuo de aprendizaje.
Mi experiencia personal: cuando el conocimiento médico se encuentra con la vivencia
Como médica, estudié la fibromialgia desde la perspectiva clínica durante años. Sin embargo, cuando yo misma recibí el diagnóstico, comprendí dimensiones de esta condición que ningún libro de texto podría enseñarme.
Entender intelectualmente qué son los 18 puntos dolorosos es una cosa; experimentar cómo un abrazo puede resultar doloroso o cómo el simple contacto con la ropa puede activar estos puntos es completamente diferente. Esta doble perspectiva me permite acompañar a mis pacientes con una empatía y comprensión que va más allá del conocimiento académico.
Por eso insisto tanto en que busques un médico que no solo conozca la fibromialgia, sino que también te escuche con empatía. El conocimiento técnico es fundamental, pero la comprensión humana hace toda la diferencia en el acompañamiento de esta condición crónica.
Recursos y apoyo continuo
Vivir con fibromialgia no significa hacerlo en soledad. Existen numerosos recursos que pueden acompañarte en este camino. Te invito a explorar más sobre qué es realmente la fibromialgia y conocer la lista completa de síntomas que podrías estar experimentando.
Si acabas de recibir tu diagnóstico, la guía de primeros pasos te orientará sobre qué hacer a continuación. Y si ya llevas tiempo con la condición, encontrarás estrategias valiosas en la sección sobre cómo vivir con fibromialgia.
Además, considera mantener un diario de síntomas donde registres la intensidad del dolor, los desencadenantes identificados y las estrategias que te funcionan. Esta herramienta puede resultar muy valiosa tanto para tu autocuidado como para las consultas médicas.
Preguntas frecuentes sobre los 18 puntos dolorosos
No. Desde 2010, los criterios diagnósticos oficiales no requieren evaluar estos 18 puntos específicos. El diagnóstico actual se basa en el Índice de Dolor Generalizado, la Escala de Severidad de Síntomas y la duración de los síntomas. Tu médico puede diagnosticarte sin presionar ningún punto.
Porque está aplicando correctamente los criterios diagnósticos modernos. Un médico actualizado no necesita evaluar estos puntos para hacer el diagnóstico. De hecho, no hacerlo es señal de que está siguiendo las guías internacionales vigentes.
Absolutamente no. Tu diagnóstico es igual de válido (o más) que uno basado en el método antiguo. Los criterios actuales son más completos, objetivos y reflejan mejor la realidad de la fibromialgia como condición compleja.
Sí, completamente. El diagnóstico moderno se basa principalmente en la historia clínica: qué síntomas tienes, dónde te duele, cuánto tiempo llevas así, cómo afecta tu vida. No requiere un examen físico específico de los 18 puntos.
Fueron una herramienta diagnóstica utilizada entre 1990 y 2010 cuando se sabía menos sobre la fibromialgia. Ayudaron a estandarizar el diagnóstico en esa época, pero la ciencia médica avanzó y ahora tenemos criterios más precisos que no dependen de esta evaluación subjetiva.
La intensidad del dolor en cualquier área del cuerpo (incluidos estos puntos históricos) puede variar significativamente de un día a otro. Factores como el estrés, el clima, la calidad del sueño y la actividad física influyen en esta variabilidad. Por eso el sistema antiguo era problemático: una persona podía tener 11 puntos positivos un día y solo 7 al siguiente.
No necesariamente. Cada persona experimenta la fibromialgia de manera única. Algunas pueden tener dolor en varias de estas áreas históricas, mientras que otras experimentan dolor en zonas completamente diferentes. El dolor de fibromialgia no está limitado a estos 18 puntos.
Puedes identificar áreas sensibles por tu cuenta, pero esto no tiene valor diagnóstico. El diagnóstico debe realizarlo un profesional médico utilizando los criterios actuales, que no requieren esta evaluación. Conocer tus zonas de dolor puede ayudarte a comunicarte mejor con tu médico.
No. Estas áreas de hipersensibilidad no reflejan daño estructural, inflamación ni lesión en los tejidos. El dolor proviene de una alteración en cómo el sistema nervioso central procesa las señales de dolor (sensibilización central), no de un problema en los músculos o tejidos de esas zonas específicas.
Muchas personas con fibromialgia reportan mayor sensibilidad en estos puntos durante cambios climáticos, especialmente con frío o humedad. Aunque la relación no está completamente comprendida, esta experiencia es muy común.
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Disclaimer médico: Este artículo tiene propósitos informativos y educativos únicamente. No sustituye la consulta, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Cada persona con fibromialgia experimenta la condición de manera única y requiere un enfoque personalizado. Si presentas síntomas de fibromialgia o cualquier otra condición médica, consulta con un profesional de la salud calificado. Las decisiones sobre tu tratamiento deben tomarse siempre en consulta individualizada con tu médico, quien conoce tu historia clínica completa y puede adaptar las recomendaciones a tu situación específica.
Última actualización: Noviembre 2025
Revisión médica: Doc Adriana Angel
Próxima revisión programada: Abril 2026
Un mensaje final desde mi corazón
Si estás leyendo esto porque vives con fibromialgia, quiero que sepas que no estás sola. Comprendo profundamente cada palabra que has leído aquí porque también formo parte de esta comunidad. Los días difíciles son reales, el dolor es real, y tu experiencia es válida.
Pero también quiero que sepas que es posible vivir una vida plena y significativa con fibromialgia. Tomará tiempo, paciencia y mucho autocuidado, pero cada pequeño paso cuenta. Celebra tus victorias, por pequeñas que parezcan, y sé compasiva contigo misma en los días complicados.
Si necesitas apoyo adicional o tienes preguntas sobre tu experiencia con la fibromialgia, te invito a explorar más recursos educativos o a buscar comunidades de apoyo donde puedas conectar con otras personas que comprenden verdaderamente tu camino.
Recuerda: mereces un médico empático que te escuche, mereces ser creída, y mereces vivir con la mejor calidad de vida posible. No te rindas en tu búsqueda de bienestar.
Doc Adriana Angel
Médica, Neurocoach y Paciente de Fibromialgia
Muy buena explicación acerca de la fibromialgia
Yo padezco de fibromialgia y sufro día a dia